Brasil no tomará represalias contra los aranceles estadounidenses de inmediato, dice Haddad

Imagen: Canva

El gobierno brasileño no tomará represalias inmediatas contra Estados Unidos Tras la decisión del gobierno de Estados Unidos de seguir adelante con aranceles adicionales al acero y al aluminio este miércoles, informó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, destacando que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva pidió calma al analizar el tema.

“No procederemos así (con represalias inmediatas) por instrucciones del presidente de la República”, dijo Haddad en una entrevista con periodistas tras recibir a representantes de Aço Brasil, entidad que agrupa al sector siderúrgico brasileño.

“El presidente Lula dijo: ‘Miren, mantengan la calma en este momento’. Ya hemos negociado antes, incluso en condiciones mucho más desfavorables que esta”, añadió.

El gobierno brasileño logró abrir un canal de negociación con los estadounidenses tras una serie de conversaciones celebradas la semana pasada. El vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, conversó con el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick. Además, el canciller Mauro Vieira también se reunió con el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Green.

Fuentes escuchadas por Reuters recordaron, sin embargo, que aún no se realizó una primera reunión técnica entre Brasil y Estados Unidos, de forma virtual.

Negociaciones en curso y expectativas del gobierno brasileño

En entrevista a periodistas, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, dijo que la reunión sobre el tema entre los dos gobiernos está prevista para el viernes, destacando que Lula sólo tomará una decisión después del encuentro.

“El viernes habrá una reunión entre Alckmin y representantes del gobierno estadounidense para discutir este tema. El presidente decidió tomar una posición o medida sólo después de esta reunión, creyendo que podría llegar a un entendimiento”, dijo.

Una de las fuentes destacó que el gobierno estadounidense ya afirmó que anunciará nuevos aranceles a otros sectores el 2 de abril y mencionó específicamente a Brasil en dos productos: etanol y madera.

Existe temor sobre el impacto que estos nuevos aranceles podrían tener en Brasil. Información difundida por la Casa Blanca indica que el gobierno de EE.UU. planea un arancel único para cada país que aplique aranceles contra EEUU. Si se adopta esta medida, el comercio bilateral podría verse afectado en su conjunto, y no sólo en un sector específico.

“La mejor opción siempre es negociar. "Si se toman represalias inmediatamente, se podría dañar aún más a la industria brasileña", dijo una de las fuentes. “Sobre todo si tenemos en cuenta que pueden venir nuevas medidas”.

Una decisión sobre represalias, dijo esta fuente, sólo debe tomarse después de que se hayan agotado todas las alternativas, y no sólo debe involucrar al Ejecutivo, sino también a los sectores que se verán afectados y al Congreso. “Tiene que ser una decisión conjunta, incluso para demostrar que intentamos todo lo posible”, dijo.

Los intentos de posponer la aplicación de aranceles y el contexto internacional

En las negociaciones, el gobierno brasileño quiere intentar mostrar que Brasil no es el único que tiene un déficit en el comercio bilateral con Estados Unidos. Además, el gobierno pretende destacar que aplica una tarifa promedio de 2,75%, valor inferior al promedio de 3,5% que impone EE.UU. al país.

“Incluso es un mal ejemplo que impongáis aranceles a un país con el que tenéis superávit. “¿Qué incentivo tendrán aquellos con quienes EE.UU. tiene un déficit para cambiar?”, dijo otra fuente involucrada en las negociaciones.

El gobierno brasileño pidió posponer el inicio de la aplicación del arancel contra el país. Lutnick y Green han prometido llevar esta solicitud al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Gobierno también pretende intentar, en las negociaciones, mantener las actuales cuotas de exportación de acero libres de aranceles.

El miércoles entró en vigor un aumento arancelario impuesto por Trump, elevando la tasa a 25% en todas las importaciones de acero y aluminio de Estados Unidos. La medida se adoptó tras la expiración de exenciones anteriores, que incluían cuotas libres de impuestos y exclusiones de productos.

Brasil es el segundo mayor exportador de acero a Estados Unidos, sólo detrás de Canadá.

Fuente: Marcela Ayres, Lisandra Paraguassu y Bernardo Caram | Noticias Agrícolas

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