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La expectativa es que esta temporada el fenómeno tenga una incidencia de débil a moderada y se prolongue hasta febrero con mayor intensidad y comience a perder fuerza a partir de marzo. La OMM calcula que existe una probabilidad de 90% de que las temperaturas superficiales en el Océano Pacífico tropical se mantengan en los niveles de La Niña hasta finales de año y una probabilidad de hasta 80% de que se mantengan en ese nivel durante todo el primer trimestre de 2022.
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Con inviernos duros y sequías en todo el mundo, la organización destacó que "las temperaturas en varias partes del mundo se mantendrán por encima de la media debido al calor acumulado en la atmósfera, retenido por niveles récord de gases de efecto invernadero", afirmó la OMN, un brazo de la ONU.
Se verán afectados sectores como la agricultura, la atención sanitaria, los recursos hídricos y la gestión de desastres. Se espera que los países del hemisferio sur, como Argentina y Chile, sufran sequías extremas. En Brasil, los estados de las regiones Norte y Nordeste deberían esperar más lluvias, mientras que los del Sur pueden tener menos precipitaciones y reservas de agua. En el Sudeste y Centro-Oeste no se pueden descartar fenómenos como tormentas de arena.
Por: Eliza Maliszewski | Agroenlace
