La Unión Europea se dirige hacia una cosecha de maíz menor este año después de que la sequía y las olas de calor devastaran los cultivos en Rumania, mientras que los países del oeste del continente vieron lluvias favorables, dijeron analistas.
Una menor producción podría convertir a la UE en un importador neto de maíz, más dependiente de los suministros extranjeros esta temporada, especialmente porque también se espera que el bloque coseche volúmenes inferiores a la media de trigo y cebada, que puede utilizarse para la alimentación animal como el maíz.
Los analistas redujeron drásticamente sus perspectivas para la próxima cosecha de maíz de la UE a alrededor de 60-61 millones de toneladas métricas, ahora por debajo de la producción del año pasado de alrededor de 63 millones, aunque por encima de los 53 millones en 2022 a medida que la sequía se extendió por Europa.
Los desafíos climáticos y la caída de la producción
"La situación en Europa del Este es muy difícil, como lo era hace dos años", dijo Maxence Devillers, analista de Argus. “Europa Occidental está teniendo un buen desempeño y eso es una gran ventaja en comparación con 2022”.
Rumania, que anteriormente rivalizaba con Francia como el mayor productor de maíz de la UE, se ha visto afectada por un calor y una sequía incesantes en la región del Mar Negro, que también ha secado los campos de maíz en Ucrania y Rusia.
Algunos analistas esperan que la producción de maíz de Rumania caiga alrededor de 30% desde alrededor de 11 millones de toneladas el año pasado, con Argus pronosticando una producción de 7,5 millones en 2024 y la empresa local AgroBrane 7,7 millones.
“Es un desafío cultivar maíz a 40 °C para la polinización”, señaló Gabriel Razi de AgroBrane sobre el calor de julio.
“Es una de las temporadas más difíciles para los agricultores rumanos”, dijo en un seminario web del Trend&Hedge Club Ucrania. El duro clima del verano también dañó el maíz en algunas partes de Bulgaria y Hungría, dijeron los analistas.
Productividad agrícola en Francia
En Francia, una primavera húmeda ha afectado la siembra, generando incertidumbre sobre los rendimientos, mientras que el sur enfrenta altas temperaturas desde julio.
Pero los niveles de humedad favorables después de que las fuertes lluvias dañaron la cosecha de trigo mantuvieron al maíz en buenas condiciones. Sin embargo, un aumento de la superficie debería garantizar una mayor producción en Francia que el año pasado.
“En Francia, la producción debería ser buena, con una cosecha estimada en más de 14 millones de toneladas, superando la previsión inicial”. Las abundantes lluvias deberían favorecer los cultivos en otras partes de Europa, aunque la reducción de la siembra podría reducir la producción.
En Polonia, la cosecha de maíz podría disminuir en 13% en comparación con el año pasado debido a una menor siembra a pesar de las buenas condiciones de los cultivos. Con 7,6 millones de toneladas, dijo Wojtek Sabaranski, analista de Sparks Polska.
En Alemania, la cosecha de grano de maíz caerá en 2% a 4,41 millones de toneladas, estimó el jueves la asociación agrícola del país, en comparación con una caída mucho más pronunciada de 15% en la cosecha de trigo de invierno afectada por la lluvia.
Fuente: Gus Trompiz | Noticias Agrícolas
