
Según el análisis de StoneX, la soja cerró la semana pasada al alza en la Bolsa de Chicago. Esto ocurrió porque, después de una tregua en las tensiones comerciales, la El mercado reaccionó positivamente. Más específicamente, el precio del contrato más cercano cerró en US$1.042,75 por bushel, lo que representa un avance de 6,7%.
Además, la recuperación se vio impulsada por el anuncio del expresidente Donald Trump a mitad de semana de que retrasaría la imposición de aranceles adicionales a los países que no hayan tomado medidas de represalia contra Estados Unidos. Como resultado, el sentimiento del mercado ha mejorado. En consecuencia, se favorecieron los activos de riesgo como la soja.
Sin embargo, China, principal comprador mundial de la oleaginosa, optó por una postura retaliativa, lo que intensificó la guerra comercial entre ambos países. La escalada arancelaria ha hecho prácticamente inviable el comercio bilateral entre las dos mayores economías del mundo, lo que añade incertidumbre al mercado mundial de materias primas. Incluso en este escenario turbulento, la postergación de nuevos aranceles por parte de EE.UU. fue suficiente para brindar cierto soporte a los precios.
Al mismo tiempo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) publicó una nueva actualización de su informe de oferta y demanda, con cambios modestos. Lo más destacado fue el aumento en la proyección de molienda de soja en EE.UU., en respuesta al fortalecimiento de la demanda interna. Este movimiento podría ganar aún más fuerza. Esto sucederá si avanzan las conversaciones entre los productores de biocombustibles y el gobierno sobre el posible aumento de los mandatos de mezcla de biodiésel y diésel renovable.
Por ello, el mercado permanece atento. Tanto a la evolución comercial como a la política energética estadounidense, que podrían influir fuertemente en el comportamiento de los precios en las próximas semanas.
Fuente: Leonardo Gottems | Agroenlace